La educación en valores es un asunto crucial para el desarrollo de nuestros hijos e hijas. Cuanto antes los introduzcamos en ella, más probabilidades habrá de que en su vida adulta apliquen dichos valores.
No es una cuestión menor: en un mundo marcado por grandes desigualdades y donde día a día a presenciamos crisis humanitarias que ponen en peligro los derechos y la vida de cientos de miles de personas, la formación en valores es la mejor herramienta para promover principios como la solidaridad, la cooperación y el compromiso social.
Sin embargo, conviene recordar que el papel de formar a nuestros hijos e hijas no nos corresponde en exclusiva a nosotros como padres. Es una responsabilidad compartida con los maestros y docentes de los centros donde los matriculamos.
En ese sentido, cobra especial relevancia la educación primaria, el ciclo formativo que se imparte aproximadamente de los 6 a los 12 años, y que en cierta forma se convierte en la puerta de entrada de nuestros hijos al mundo que los rodea. ¿Ahora entiendes su importancia para la educación en valores?